Los medicamentos pueden ayudar a la osteoartritis (OA) en varios frentes: Pueden ayudar a reducir el dolor, controlar la inflamación, o reducir al mínimo la inflamación o las tres cosas en las articulaciones afectadas. Ninguna medicina es una talla única para todos, sin embargo. Su médico le puede recomendar un medicamento o una combinación de over-the-counter de prescripción, para gestionar adecuadamente sus síntomas. Estas son las categorías más populares para la artritis:
- Acetaminofén: Los proveedores de salud a menudo elija acetaminofeno como la primera línea de defensa cuando se trata de aliviar el dolor de la osteoartritis. Pero tenga en cuenta que no es un tratamiento eficaz para la inflamación. Sin embargo, el paracetamol tiene pocos efectos secundarios potenciales que lo que se observa con frecuencia en uso a largo plazo de la aspirina y otros fármacos antiinflamatorios no esteroideos.
- Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINEs): La aspirina y otros antiinflamatorios no esteroideos, como el ibuprofeno, se utilizan comúnmente para el tratamiento de la artritis. Las investigaciones sugieren que puede ser útil para aliviar el dolor de la osteoartritis, así como la inflamación, y los AINEs están disponibles en los puntos fuertes over-the-counter y la prescripción. Sin embargo, los AINE pueden tener efectos secundarios, algunos de los cuales podrían ser muy graves, como úlceras y sangrado de retención, la sal y el agua, función renal deteriorada, problemas con la coagulación de la sangre, y el aumento de la presión arterial. A corto plazo el uso de AINE durante una semana o dos hace que estos efectos secundarios mucho menos probable. Sin embargo, el uso prolongado de altas dosis de AINE aumenta el riesgo al igual que ciertas condiciones médicas.
Los medicamentos para la osteoartritis (enfermedad articular degenerativa) funciona mejor con otras estrategias de alivio del dolor, como hacer ejercicio para fortalecer los músculos y proteger sus articulaciones de una lesión o uso excesivo. Las opciones son las siguientes:
- Los analgésicos tópicos, que se aplican a la piel, ofrecer una alternativa para el alivio del dolor leve. Las cremas que contienen salicilato, tal como Aspercreme o Bengay, y otros que contienen capsaicina, como Zostrix, están disponibles en el mostrador.
- Los medicamentos orales. Los médicos a menudo recomiendan acetaminofeno (Tylenol) primero porque es más eficaz para el dolor leve y fácil en el estómago. Los medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) son generalmente considerados más efectivos que el acetaminofeno en el tratamiento de la artrosis, ya que reducen la inflamación, así como dolor. El arsenal de los AINE incluyen el exceso de medicamentos de venta libre como la aspirina, el ibuprofeno (Advil, Motrin) y naproxeno (Aleve), así como medicamentos con receta diclofenac (Voltaren), indometacina (Indocin), meloxicam (Mobic), y nabumetona ( Relafen). Debido a que los AINE, especialmente aspirina y la indometacina, inhiben la enzima que protege la mucosa del estómago y interferir con la coagulación de la sangre, aumentan el riesgo de sangrado y úlceras gástricas. Algunos de los AINE de prescripción, particularmente nabumetona, el meloxicam y diclofenaco, parecen ser relativamente ligero para el sistema digestivo. Algunas formulaciones, tales como Arthrotec o NapraPAC Prevacid, combinar un AINE con un medicamento que protege al estómago.
- La glucosamina y la condroitina. Estos suplementos no deben hacer daño, pero su eficacia sigue siendo objeto de estudio. Como siempre, si usted decide tomar estas u otras preparaciones alternativas, asegúrese de informar a su médico.
- Inyecciones. Las inyecciones de corticosteroides en la articulación puede aliviar la inflamación rápidamente, pero por lo general sólo por un corto tiempo. Se recomienda no más de dos a tres veces al año, y sólo cuando sea absolutamente necesario, ya que estos fármacos pueden aumentar el riesgo de infección y además puede dañar las articulaciones. Otra alternativa, hialuronato (Hyalgan, Synvisc), es una versión sintética de un lubricante natural en la articulación. Se puede inyectar directamente en la rodilla a intervalos semanales durante tres a cinco semanas. Sin embargo, los modestos beneficios experimentados por algunos pacientes pueden no valer la pena la incomodidad de las inyecciones.
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