Antibióticos para la bronquitis y la neumonía



Macrólidos

Macrólidos como la azitromicina, eritromicina, claritromicina o prevenir el crecimiento de las bacterias inhibiendo la síntesis proteica en la célula bacteriana. Según "The New York Times" Guía de la Salud, los pacientes con bronquitis y neumonía leve se puede tratar en casa con macrólidos orales junto con un montón de descanso y medicamentos fiebre. Sin embargo, si la condición del paciente es grave, la hospitalización puede ser necesaria y la administración intravenosa de los antibióticos puede ser necesaria.

Los macrólidos se prescriben generalmente de siete a 21 días y se debe tomar cada seis a ocho horas. Los efectos secundarios comunes de los macrólidos como malestar de estómago, erupción cutánea, respiración sibilante y la picazón.

Fluoroquinolonas

Fluroquinolones son un grupo de antibióticos que inhiben el proceso de replicación del material genético bacteriano, lo que impide la reproducción de bacterias. Las fluoroquinolonas se dividen en dos grupos y son una opción común para tratar la bronquitis y la neumonía. El grupo más antiguo incluye la ciprofloxacina, la norfloxacina y oflaxicin mientras que el grupo más reciente incluye gemifloxacina y levofloxacino.

Igual que los macrólidos, fluoroquinolonas también se puede administrar por vía oral o intravenosa, dependiendo de la condición del paciente. De acuerdo con el Manual Merck para Profesionales de la Salud, alrededor del 5 por ciento de los pacientes que toman fluoroquinolonas pueden sufrir de trastornos gástricos. Los efectos secundarios más graves, como convulsiones son poco comunes.

Beta-lactámicos

Beta-lactámicos son la penicilina, como los antibióticos que impiden el crecimiento de las bacterias mediante la interrupción de su pared celular, que son esenciales para su estructura y función. A pesar de las penicilinas tradicionales no son eficaces para tratar la bronquitis y la neumonía, derivados de la penicilina como la amoxicilina y amoxicilina-clavulánico son muy eficaces.

Beta-lactámicos también se puede administrar por vía oral o intravenosa y la duración del tratamiento depende de la gravedad de la enfermedad. De hecho, un estudio publicado en abril de 2004 edición de la "British Medical Journal" afirma que en los niños con tratamiento de la neumonía no grave con amoxicilina oral durante tres días era tan eficaz como cinco días.