Además de aliviar la depresión, algunos medicamentos antidepresivos pueden ayudar a tratar el dolor crónico. El dolor físico y la depresión a menudo van de la mano. Dependiendo de la gravedad de cada problema, es posible que deban ser tratados por separado. Pero a veces, un antidepresivo puede ayudar con ambas condiciones. Esto es porque los mensajeros químicos en el cerebro (llamados neurotransmisores) que son afectadas por la depresión también son responsables de que las señales de dolor al cerebro envía al cuerpo.
Combinando el uso de antidepresivos con psicoterapia (terapia hablada) también puede ayudar a tratar los síntomas de depresión y dolor persistente. Si usted tiene depresión y el dolor crónico, pregúntele a su médico o profesional de la salud mental si un antidepresivo es el adecuado para usted.
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