Un estudio publicado en el New England Journal de Medicina informó que quienes ejercen además de cambiar su dieta mostró una mayor reducción en su lipoproteína de baja densidad (LDL) colesterol ("colesterol malo") que los que sólo se modifica su dieta.
Además, las investigaciones indican que las personas que hacen ejercicio tienen menos oxidación de las moléculas de colesterol LDL que aquellos que son sedentarios. Cuando el colesterol LDL se oxida, su ejercicio más probabilidades de terminar en las arterias, lo que puede ayudar a prevenir que esto suceda.
Así como el ejercicio ayuda a bajar los niveles de colesterol LDL, la reducción de sus niveles de colesterol mejora su capacidad de ejercer con normalidad. Los investigadores en Brasil encontró que hubo una reducción del 75 por ciento en el número de pruebas de esfuerzo anormales después de dieciséis semanas en los que bajaron sus niveles de colesterol en comparación con sólo el 13 por ciento en aquellos que no lo hicieron.
Además de reducir el colesterol LDL, otro estudio publicado en la revista New England Journal of Medicine encontró que el ejercicio regular mejora once tipos diferentes de colesterol (lipoproteínas) de manera beneficiosa. Se redujo significativamente la concentración de pequeñas y densas de LDL y las partículas de LDL, ambos de los cuales son particularmente perjudiciales para las arterias, así como otros tipos de lipoproteínas de colesterol y triglicéridos dañinos. El ejercicio también aumentó la concentración de colesterol total de alta densidad (HDL) ("colesterol bueno") y otras lipoproteínas de colesterol de protección.
El segundo hallazgo principal de este estudio fue que la cantidad de ejercicio parecían tener un mayor efecto sobre los niveles de colesterol perjudicial que la intensidad del ejercicio lo hizo. Los que hacían ejercicio durante un período de tiempo más largo (que se ejecuta diecisiete-dieciocho millas por semana a un ritmo moderado) mostraron una mayor mejoría que los que ejercen intensamente pero por un tiempo más corto. Así que elegir un ejercicio que disfrute, como caminar, que usted puede hacer sobre una base regular. Los que hacían ejercicio con mayor intensidad fueron más en forma, pero no tuvieron una mayor mejoría en sus niveles de colesterol. Este estudio proporciona una mayor evidencia para el espectro del ejercicio: más es mejor, pero aún cambios moderados tienen beneficios.
El ejercicio regular mejorará sus niveles de colesterol en tres formas:
Impulsar beneficioso lipoproteína de alta densidad (HDL). Natación, ciclismo, senderismo, u otros tipos de ejercicio aeróbico, el tipo que aumenta su frecuencia cardiaca eleva el nivel de HDL.
Recorte mala lipoproteína de baja densidad (LDL). Aerobic ejercicios también ayudan a mantener el colesterol LDL perjudicial en jaque. Para bajar el LDL extras beneficios, añadir entrenamiento de resistencia a su rutina.
Derribar los triglicéridos. Son sus niveles de triglicéridos altos, también? Ejercicio de intensidad moderada puede ayudar a traer hacia abajo.
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