El esófago es el tubo que va desde la garganta hasta el estómago. Masticado y tragado la comida viaja por el tubo, con el tiempo que pasa a través de un anillo de músculo esfínter antes de entrar en el estómago rico en ácido. Normalmente este músculo permanece contraído y firme para mantener el contenido ácido del estómago hacia arriba en movimiento. Pero si la presión del esfínter es laxa, el ácido puede entrar en contacto con el revestimiento sensible del esófago. Aunque la acidez estomacal ocasional puede ser incómodo, es poco probable que cause cáncer. Pero subir la apuesta y el asalto constante de ácido fluya hacia atrás que es típico de la enfermedad sin tratar reflujo gastroesofágico (ERGE), puede dañar seriamente las células del esófago. Con el tiempo, la erosión se cobra su peaje y las células del esófago se vuelven anormales (esófago de Barrett) poner a una persona en situación de riesgo para el cáncer.
Advertencia-bell lista de comprobación para el cáncer de esófago:
- Dificultad para tragar
- Indigestión
- Dolor de pecho
- Pérdida de Peso
A largo plazo de reflujo ácido (también conocida como enfermedad de reflujo gastroesofágico, o ERGE) puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de esófago. ERGE es conocido por ser un factor de riesgo significativo para el desarrollo de cáncer de esófago, particularmente adenocarcinoma.
El alcohol y el tabaco son las principales causas de cáncer de esófago de células escamosas. La mala alimentación también juega un papel importante, en particular la falta de vitamina A, hierro y riboflavina (una vitamina B).
Por favor, consulte a un médico si experimenta alguno de los siguientes síntomas:
- dolor o dificultad para tragar
- pérdida de peso significativa
- dolor detrás del esternón
- ronquera y tos
- indigesion y ardor de estómago
Pérdida no intencional de peso, dolor o dificultad para tragar, ronquera persistente, tos persistente, sensación como la comida se atora en la garganta o en el pecho y ardor de estómago que no mejora con medicamentos antiácidos tipo.
Los signos de advertencia del cáncer esofágico son la dificultad para tragar (disfagia) y, posiblemente, pérdida de peso, anemia o sangre en las heces. Por lo general, una vez que una persona desarrolla disfagia (dificultad para tragar), el cáncer está muy avanzado. Para diagnosticar el cáncer esofágico inicial (cuando es curable y más fácil de tratar), usted debe consultar a su médico y considere la endoscopia si ha tenido síntomas de larga data o frecuentes de reflujo ácido (acidez, regurgitación, tos crónica, ronquera).
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