Usted puede tener uno o más de los siguientes exámenes para diagnosticar el trabajo de parto prematuro:
- Prueba de fibronectina fetal: Esta prueba busca una proteína llamada fibronectina fetal en el cuello del útero o la vagina. Normalmente, no hay proteínas en las secreciones cervicales y vaginales de la semana 20 de gestación hasta el momento de la entrega.
- Examen pélvico: También es llamado examen interno o vaginal. Durante un examen pélvico, no dude en preguntar a una mujer a estar presente si uno no lo es. El médico inserta un espéculo tibio en su vagina. El espéculo es un instrumento que abre su vagina. Esto le permite a su médico ver su cérvix (parte inferior del útero). Con las manos enguantadas, su profesional médico le examinará el tamaño y la forma del útero y los ovarios.
- Ecografía vaginal: Esta prueba utiliza ondas sonoras para mostrar imágenes del interior del útero (matriz) y los ovarios. Un tubo pequeño se coloca en la vagina. Las imágenes de su útero y los ovarios pueden verse en una pantalla tipo TV.
El trabajo se define como contracciones uterinas resultando en cambio cervical. El parto prematuro se produce antes de las 38 semanas y si se procede a la entrega, el parto prematuro puede causar devastadoras consecuencias de por vida para el bebé.
El problema con el diagnóstico de trabajo de parto prematuro es que muchos de los síntomas pueden ser sutiles. Puesto que la mujer se utiliza para las molestias del embarazo, y no se esperaba laboral en este punto, puede hacer caso omiso de los síntomas hasta que el trabajo está avanzado. Cualquier contracción uterina o contracciones superiores 6/hora, teñida de sangre o secreción mucosa, pérdida de líquido por la vagina, o dolor de espalda constante o intermitente debe ser reportado al médico.
Si el parto prematuro se sospecha de varias pruebas, se puede realizar. El bebé será monitoreado para ver si las contracciones están presentes y frecuentes. Una prueba llamada fibronectina Feto, un frotis de la vagina, se puede predecir si el trabajo es inminente. Un examen del cuello uterino para determinar si el cuello está abriendo o acortamiento se puede realizar. La longitud del cuello del útero puede ser medido por un instrumento (cervilenz) o por ultrasonido. Si el parto prematuro se diagnostica hay medicamentos y tratamientos que pueden iniciarse en un intento de prolongar el embarazo el mayor tiempo posible.
Si usted tiene síntomas de trabajo de parto prematuro, tanto usted como su bebé será examinado y supervisado. La información de estos exámenes y pruebas pueden ayudar a usted ya su médico o enfermera partera decidir si tratar el parto prematuro y retrasar el nacimiento o continuarlas.
Para la madre: Le harán un examen de sensibilidad en el útero. Su temperatura, pulso y ritmo respiratorio será verificada. Dependiendo de sus síntomas, usted puede tener uno o más exámenes o pruebas, entre ellas:
Frotis vaginal: Esta prueba busca:
- Infección. Tener una infección en la vagina puede causar una infección en su útero. Y eso puede desencadenar un parto prematuro y infección grave en el recién nacido.
- El líquido amniótico. Encontrar este fluido en la vagina significa que su agua se ha roto.
- La fibronectina fetal. Cuando el resultado es negativo, es poco probable que usted está teniendo un parto prematuro. Esta prueba no se utiliza en todas las unidades de trabajo y de entrega.
Examen vaginal: Usted será revisado para ver si las contracciones han empezado a abrir (dilatar) o fino (borre) el cuello uterino.
Otras pruebas para infección, como un análisis de sangre, análisis de orina y urocultivo.
Para el bebé: Los exámenes abarcan:
- El monitoreo electrónico cardíaco fetal.
- La ecografía fetal.
- La amniocentesis.
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