Anticuerpos y antibióticos por lo general tienen una estructura química muy diferente. Cada molécula de anticuerpo contiene dos proteínas de gran tamaño llamado pesadas cadenas que se unen a las dos proteínas más pequeñas llamadas cadenas ligeras, que se unen para formar una estructura en forma de Y, de acuerdo con la Universidad de Arizona. Los extremos de las cadenas ligeras y pesadas forman la región variable, que permite que cada anticuerpo para unirse a una molécula específica, o antígeno, para ayudar a combatir un tipo específico de infección. Aunque la región variable diferente de anticuerpos a los anticuerpos, la estructura general de cada molécula de anticuerpo se mantiene constante. En contraste, los antibióticos pueden contener una amplia variedad de estructuras, incluyendo una serie de anillos de químicos, y no presentan la misma consistencia estructural como los anticuerpos.
Origen
Otra diferencia importante entre los anticuerpos y antibióticos en sus respectivos orígenes. Los anticuerpos son producidos naturalmente en el cuerpo por las células del sistema inmune. En respuesta a un patógeno invasor, la estimulación del sistema inmune desencadena la síntesis de anticuerpos que pueden ser utilizados para combatir la infección. Todos los anticuerpos de origen natural se generan dentro del cuerpo en las células sanguíneas especializadas llamadas células B.
Los antibióticos, por otro lado, puede venir de una variedad de fuentes. Estas sustancias químicas pueden ser purificadas a partir de plantas o microorganismos que producen naturalmente estos productos químicos para combatir las infecciones.
Mecanismo de acción
Los anticuerpos y los antibióticos también difieren en su mecanismo de acción: la forma en que matan a los patógenos y combatir las infecciones. Los anticuerpos producidos en las células B se unen a factores específicos, llamados antígenos, que se encuentra sobre el patógeno. Una vez que un anticuerpo se une a un antígeno, los anticuerpos desencadena una activación del sistema inmune. Las señales de anticuerpos para las células del sistema inmune para engullir y digerir los invasores infecciosos, lo que ayuda a neutralizar la infección.
Los antibióticos, por el contrario, suelen trabajar mediante la inhibición de las funciones celulares esenciales de las bacterias infecciosas requiere para vivir y dividirse. La penicilina, el primer antibiótico descubierto, actúa impidiendo la síntesis de la pared celular, un paso esencial en la división celular bacteriana, de acuerdo a Elmhurst College. Sin una adecuada formación de la pared celular, el agua puede correr en las bacterias y hacen que la célula a punto de estallar, con lo que el tratamiento de la infección.