Para aquellos que no han sido capaces de llevar el acné facial bajo control, fuertes medicamentos tópicos recetados por un dermatólogo puede ser el camino a seguir. Entre los más eficaces de estos son las soluciones que contienen retinoides, que son derivados de la vitamina A. A menudo, estos se combinan con agentes antimicrobianos, tales como el peróxido de benzoilo o antibióticos para el control más rápido y eficaz del acné facial.
Luz y Tratamientos láser
La luz y los tratamientos con láser son bastante nuevos en la escena el control del acné. Usando la luz enfocada o la tecnología láser, estos tratamientos pueden matar las bacterias que promueve los brotes de acné, así como la reducción más productivas las glándulas sebáceas, lo que reduce la cantidad de grasa en la piel producidas.
Microdermabrasión
La microdermoabrasión es de uso frecuente en el tratamiento de las cicatrices del acné y el acné. Con el uso de finísimas partículas abrasivas y de succión de luz, la microdermabrasión elimina la capa superior de piel muerta, revelando la más suave, más sano debajo de la capa. Esto reduce el potencial de los poros tapados y el acné ataques de asma.
Sistémica Tratamientos para el acné
Sistémica tratamientos para el acné son medicamentos orales que pueden aliviar los síntomas del acné, prescribe con más frecuencia después de los tratamientos tópicos se han intentado y han fracasado en traer el acné bajo control. Los antibióticos orales se encuentran entre estos, tales como la eritromicina o tetraciclina, generalmente prescritas durante periodos de hasta seis meses.
Los anticonceptivos orales pueden ser eficaces en el tratamiento del acné en las mujeres, reducir la cantidad de grasa de la piel producida. La isotretinoína es otro común el tratamiento del acné sistémica, pero en general es considerado como un tratamiento de último recurso para casos muy graves de acné, debido a su potencial de efectos secundarios graves. Mujeres en edad fértil debe tener especial cuidado, ya que la isotretinoína es conocida por causar defectos de nacimiento en el 25 al 30 por ciento de los fetos expuestos a la droga.