El ejercicio regular es esencial para mantener la fuerza de la rodilla. Sin ella, los músculos se debilitan, dejando las articulaciones sin un amplio apoyo y dejando los músculos, los huesos, los tendones, los ligamentos y las articulaciones vulnerables a la falta de alineación.
Su mejor opción es elegir actividades con un bajo riesgo de lesión en la rodilla. Una lesión de rodilla puede duplicar el riesgo de desarrollar osteoartritis. El ejercicio diario moderado es mucho mejor para las articulaciones de ejercicio vigoroso ocasional. Centrarse en actividades de bajo impacto que construir la resistencia, la fuerza y ??la flexibilidad, como el yoga, caminar, ciclismo, natación y levantamiento de pesas. Este tipo de ejercicio puede ayudar a mejorar la circulación, mejorar su rango de movimiento, y construir los músculos que rodean las articulaciones de la rodilla. Un estudio reveló que un aumento relativamente pequeño de la fuerza del cuádriceps (20 a 25 por ciento) puede conducir a una disminución del 20 por ciento a 30 en la probabilidad de desarrollar la osteoartritis de rodilla. Trate de mantener un mínimo de 30 minutos de ejercicio casi todos los días de la semana.
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