¿Cómo es el lupus eritematoso sistémico (LES) afecta al organismo?



El curso del lupus varía según la persona y es difícil de predecir, ya que los síntomas van y vienen. El lupus generalmente se desarrolla tan lentamente que una persona no puede sentir los síntomas por un largo tiempo. A veces el lupus se desarrolla y progresa rápidamente.

Los períodos de tiempo en que usted tiene los síntomas del lupus se llaman bengalas o recaídas. Los períodos de tiempo en que sus síntomas están bajo control se llaman remisiones. Las llamaradas y remisiones pueden ocurrir de repente, inesperadamente y sin causa clara. No hay forma de predecir cuándo un brote va a suceder, lo malo que serán o cuánto tiempo va a durar. Cuando usted tiene un brote de lupus, es posible que tenga síntomas nuevos, además de los que ha tenido en el pasado.

Los niños pueden tener lupus, aunque más comúnmente se desarrolla en la adolescencia o más tarde. Lupus en los niños parece ser más grave que en los adultos cuando los órganos vitales, como los riñones y el corazón, están involucrados.

Algunas personas con lupus tienen complicaciones tales como problemas renales y cardíacos. También existe la preocupación si usted tiene lupus y están embarazadas.

Viviendo con lupus: La mayoría de las personas con lupus son capaces de continuar con sus actividades diarias habituales. Pero cuando sus síntomas se intensifican, usted puede encontrar que usted necesita para reducir su nivel de actividad, obtener ayuda con el cuidado de niños o cambiar la forma de trabajar. O usted puede encontrar que usted necesita tiempo fuera de todas las actividades diarias.

La mayoría de las personas con lupus pueden esperar vivir una vida normal o casi normal. Esto depende de la gravedad de su enfermedad, si afecta a órganos vitales (como los riñones), y la severidad con que estos órganos están afectados.

Una clave para vivir con lupus es la comunicación. Manténgase en contacto con su médico acerca de los síntomas nuevos o mayores, los efectos secundarios de los medicamentos y sus preocupaciones y ansiedades. Hable con su familia, amigos y empleadores para que entiendan lo que puede y no puede hacer, y lo que pueden hacer para ayudarle.





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